De Otras Revistas - Envenenamiento pediátrico por mordedura de serpiente: ¿la enfermedad tropical desatendida" más desatendida del mundo?

[About Other Journals- Pediatric snakebite poisoning: the world's "most neglected neglected tropical disease?"]
DOI: 10.37980/im.journal.rspp.20201758
Publicado
2021-04-02

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Autores/as

  • Dora Estripeaut C Hospital del Niño José Renán Esquivel

Palabras clave:

epidemiología, toxicología

Keywords:

epidemiology, toxicology

Resumen

El artículo hace un llamado de atención sobre la importancia de las mordeduras de serpiente como una carga de enfermedad en las comunidades rurales. Afortunadamente, la OMS ha restablecido a las mordeduras de serpiente como parte de la lista de enfermedades tropicales desatendidas y ha puesto en marcha una estrategia global para la prevención y el control del envenenamiento por mordedura de serpiente.


Este artículo, es el primero de dos documentos en los cuales se describe la epidemiología, el impacto socioeconómico y las estrategias clave de prevención.También se exploran los desafíos y prioridades actuales, incluida la producción y distribución de antídotos seguros y eficaces.
El artículo inicia con la pregunta: ¿Qué serpientes son las más peligrosas? Y se describe que hay más de 2,500 especies de serpientes clasificadas en la superfamilia colubroidea. Las serpientes pertenecientes a las familias viperidae (por ejemplo, verdaderas víboras y víboras de fosas) y elapidae (subfamilia elapinae) (por ejemplo, cobras, mambas, kraits) son las que ejercen el mayor número de envenenamiento. Las especies más relevantes varían dependiendo de la región.
La mayoría de las mordeduras de serpientes ocurren en los pies y en las manos, ya que las personas a menudo trabajan descalzos y con las manos. Los cambios producidos por la deforestación y las actividades mineras han contribuido a acercar a las poblaciones al área de las serpientes, así como también el cambio climático, los desastres naturales y las inundaciones.
Desde el año 2019, la OMS lanzó una estrategia para la Prevención y el Control de la Mordedura de Serpiente, en la cual se establecieron cuatro esferas de trabajo prioritarias dirigidas a : 1) empoderar e involucrar a las comunidades, 2) garantizar tratamientos seguros y eficaces, 3) fortalecer los sistemas de salud y 4) aumentar las asociaciones, la coordinación y los recursos. En virtud de esta estrategia, el objetivo es reducir la mortalidad y la discapacidad causadas por la mordedura de serpiente envenenando en un 50% para 2030.
Definitivamente la carga de enfermedad por mordedura de serpiente es considerable, sobre todo en comunidades rurales. Se menciona que en la mayoría de los casos estos accidentes se enfrentan a sistemas de salud con infraestructura deficientes para su atención. Sin embargo, con la reciente reincorporación a la lista de enfermedades no transmisibles de la OMS, la aprobación de la resolución de 2018 por la Asamblea Mundial de la Salud y la publicación de un plan estratégico mundial por parte de la OMS, por fin se puede ver que, después de muchas décadas de abandono, la mordedura de serpiente está empezando a recibir la atención que merece.


Abstract

The article calls for attention to the importance of snakebites as a burden of disease in rural communities. Fortunately, the WHO has reinstated snakebites as part of the list of neglected tropical diseases and has launched a global strategy for the prevention and control of snakebite envenomation.
This article is the first of two papers that describe the epidemiology, socioeconomic impact, and key prevention strategies. It also explores current challenges and priorities, including the production and distribution of safe and effective antidotes.


The article begins with the question: Which snakes are the most dangerous? And it is described that there are more than 2,500 species of snakes classified in the colubroidea superfamily. Snakes belonging to the families Viperidae (for example, true vipers and pit vipers) and Elapidae (subfamily Elapinae) (for example, cobras, mambas, kraits) are those that exert the highest number of poisonings. The most relevant species vary depending on the region.
Most snakebites occur on the feet and hands, as people often work barefoot and with their hands. Changes produced by deforestation and mining activities have contributed to bringing populations closer to the snake area, as well as climate change, natural disasters and floods.
Since 2019, the WHO launched a strategy for the Prevention and Control of Snake Bites, in which four priority areas of work were established aimed at: 1) empowering and involving communities, 2) guaranteeing safe treatments and effective, 3) strengthen health systems and 4) increase partnerships, coordination and resources. Under this strategy, the goal is to reduce the mortality and disability caused by snakebite poisoning by 50% by 2030.
Definitely the burden of snakebite disease is considerable, especially in rural communities. It is mentioned that in most cases these accidents are faced with health systems with poor infrastructure for their care. However, with the recent reincorporation to the WHO list of noncommunicable diseases, the approval of the 2018 resolution by the World Health Assembly and the publication of a global strategic plan by the WHO, it is finally possible to see that, after many decades of neglect, the snakebite is starting to get the attention it deserves.